Marcación mandibular

La marcación mandibular es un procedimiento estético avanzado que busca definir y resaltar los contornos de la mandíbula para proporcionar un aspecto más angulado y esculpido al rostro. Esta técnica es altamente utilizada tanto por hombres como por mujeres que desean mejorar la estética de su perfil facial sin necesidad de someterse a procedimientos quirúrgicos invasivos.

El tratamiento se realiza principalmente mediante la aplicación de ácido hialurónico, un compuesto biocompatible y reabsorbible que se inyecta en puntos estratégicos a lo largo de la mandíbula. El ácido hialurónico no solo sirve para aumentar el volumen y definir la línea mandibular, sino que también estimula la producción natural de colágeno en la piel. El colágeno además es una proteína esencial para mantener la piel firme y elástica, lo cual contribuye significativamente al rejuvenecimiento facial.

Los beneficios de este tratamiento son múltiples y pueden observarse tanto a nivel estético como emocional:

• Mejora del perfil facial: La definición precisa de la mandíbula logra un rostro más armonioso y proporcionado. Este cambio sutil pero impactante puede equilibrar las características faciales y resultar en un perfil más estético y atractivo.
•  Rejuvenecimiento facial: Al estimular la producción de colágeno y mejorar la estructura subcutánea de la piel, el ácido hialurónico ayuda a combatir la flacidez y a mejorar la textura de la piel. Esto se traduce en un aspecto más juvenil y fresco, disminuyendo signos visibles de envejecimiento.
• Aumento de la autoestima: La transformación en la apariencia del rostro tiene un impacto directo en la percepción personal y la confianza en sí mismo. Muchos pacientes reportan una mejora significativa en su autoestima y en cómo se sienten respecto a su imagen.

El procedimiento de marcación mandibular se realiza de forma ambulatoria y es relativamente rápido, lo que permite al paciente retomar sus actividades cotidianas con mínima interrupción. Además, el uso de ácido hialurónico minimiza los riesgos de reacciones alérgicas y proporciona resultados que, aunque temporales, pueden durar entre 12 y 18 meses, dependiendo de la metabolización del producto en cada persona.